Si está pensando viajar a Venecia en febrero, desde luego no se equivocará, ya que febrero es la época del famoso Carnaval de Venecia, un espectáculo de luz y color que llena cada rincón de esta preciosa ciudad de Italia. Sin duda, un lugar especial para viajar y para vivir.
Febrero y Venecia tienen una cita eterna. Tal vez haga frío, a veces incluso resulte algo inhóspita, pero la magia de Colombina y Arlequino, sueltos y libres por las calles, son un sueño que se repite cada año. El Carnaval de Venecia evoca siempre lujo, riqueza y música de Vivaldi. A pesar de que estuvo prohibido hasta 1979, las fiestas que se celebraron durante todo el siglo XX fueron famosas, pues toda la jet más esnob acudía a la ciudad para ocupar hoteles y palacios. Allí vivieron y murieron una larga lista de reyes coronados y destronados, de artistas como el bailarín Serguei Diaguilev y su amante, Nijinsky, la galerista y mecenas Peggy Guggenheim, Cole Porter, Elisabeth Taylor, Coco Chanel, el Aga Khan... Pero el que se llevó la palma, y todavía hoy es recordado, fue el millonario mexicano de origen español Carlos de Beistegui, que compró en 1948 el Palacio Labbia. Allí decidió dar una fiesta de disfraces para la que, cuentan, no reparó en gastos: cubrió los salones de esmaltes, plumas, telas y tapices, candelabros y arañas de Murano, mientras que los invitados eran recibidos por un desfile de pelucas, sastres y bailarines con zancos, y disfraces surrealistas diseñados por Dalí y realizados por el gran Christian Dior.
Pero no todo es fiesta y Carnaval en Venecia. Tras estos días tan carnales, la ciudad más romántica del mundo se recupera, un poco ojerosa y con algo de resaca, para seguir seduciendo a sus más de 20 millones de visitantes. Los que mejor la conocen son los pocos venecianos de nacimiento o de corazón que siguen viviendo en ella.
Se dice que algo imprescindible para conocer Venecia y disfrutarla es caminar perdiéndose por sus calles, sorprenderse por cómo, cuando se dobla una esquina, se pasa del ruido ensordecedor y de las muchedumbres al silencio más absoluto. Este silencio es algo que identifica a Venecia, algo que la envuelve y la llena de encanto.
Comer en Venecia
Si vamos a viajar a Venecia en Carnavales, hay lugares que no podemos dejar de ver, como por ejemplo, visitar el Floriani, el café más antiguo de la ciudad, que se abrió cuando llegó a la ciudad el comercio del café y del chocolate. Durante el siglo XIX, tomar aquí un chocolate era lo más sofisticado; es el café por excelencia de los intelectuales y artistas. Por él han pasado desde Lord Byron hasta Proust y George Sand. Justo enfrente está el Quadri, otro café, con un precioso restaurante en la primera planta que casi nadie conoce. Otros sitio donde ir a comer en Venecia son los restaurante Acqua Pazza y Da Ivo S. Marco.
Punta de la Dogana
Otra recomendación es ir a pasear a la Punta de la Dogana, ahora convertida por Tadeo Ando en un centro cultural maravilloso. Y no se puede uno ir de Venecia sin tomar unas "Fritellas de Rosa Salva", en una callecita cercana a la Piazza, únicas y típicas de Venecia. Como también son únicas en el mundo las Furlanes, unas zapatillas propias de los gondoleros que sólo se hacen aquí y que ahora se han interpretado en terciopelo, en brocados...
Alojarse en Venecia
Para alojarse en Venecia, recomendamos el pequeño hotel Ca María Adele. Tiene solo 12 habitaciones, muy cuidadas, y está situado junto al Puente de la Academia. Si buscan un hotel lujoso en Venecia, aconsejamos el hotel Westin Europa Regina, donde se alojó Joaquín Cortés con Elena Maruenda. También, digno de visitar, el hotel Palazzo Grassi, decorado por Philippe Starck y que se encuentra en Murano.
Como en casi todas las grandes ciudades, existe una Venecia oficial, que es la que se visita, la de los museos y las iglesias. Pero hay otra Venecia para minorías, que esconde miles de secretos. Son muchas las historias de amor que se han forjado y otras que se han destruido en Venecia. La de la Callas y Onassis, la de D´Annuncio, la de George Sand y Musset, la de Brad Pitt y Angelina Jolie... (acaban de mudarse a Venecia para vivir). Interesante ver los tres palacios que componen el Danielli. En sus paredes se guardan cuadros del Bosco, espejos venecianos, tapicerías adamascadas y terciopelos labrados, junto a apliques y caprichosas lámparas de araña. También digno de visitar la galería Impossible Venice, del famoso pintor veneciano Ludovic de Luigi.
Canales de Venecia
Aunque parezca un clásico, es importante también tener una perspectiva de la Venecia de los canales, pasear por el Gran Canal es uno de los mayores placeres de Venecia, contemplar la Punta de la Dogana y el niño con la rana que ha puesto Pinnaud. Visitar el cementerio de San Miguel, la isla Murano, llena de colores, es un pueblo de pescadores muy particular, allí se come un pescado maravilloso, en especial en el restaurante Da Romano, que tiene cien años, este restaurante lo frecuenta famosos de la talla de Fellini; Phillipe Starck,..., cualquier turista que tenga en mente viajar a Venecia en Carnavales gozará al ver la laguna de Venecia en su máximo esplendor, pasear entre islas, donde todo está en calma y agua tiene un color de acero fascinante. La laguna es lo que hace que Venecia sea Venecia, porque es mágica. En octubre puedes ver el espectáculo de los pájaros migrando y en febrero los Carnavales dejan un aire romántico a la ciudad que embruja.
Barrio de Dorsoduro
Otra zona preciosa de Venecia es el Dorsudouro, llega hasta la punta de la Dogana y no hay tiendas, todo son casas de gente muy tranquila, antes estaba considerado el extrarradio por estar lejos de la plaza de San Marcos. Pero su encanto atrajo a artistas como Modigliani, que se instaló en este barrio de casas bajas, con jardines y muy luminoso. En esta zona hay iglesias seculares magníficas y, quizá como contraste, se percibe un ambiente joven porque allí se ubica la universidad. Es divertido ir a comer en sus curiosos restaurantes, pasear por el Campo de Santa Marguerita y visitar la escuela de Carmini, que tiene algunos Tiepolos magníficos. Hay que recorrer Murano, no las tiendas de turistas, sino los talleres de cristal.
En Venecia, especialmente en Dorsudouro, hay muchos españoles, principalmente gente de Sevilla. El duque de Segorbe tiene un palacio al lado de Redentore, con un gran hangar y una piscina cubierta maravillosa. Manolo Morales también tiene una preciosa casa allí.
Viajar a Venecia - Resumen
Vamos a resumir todo lo expuesto, recordamos que si tienes pensado en viajar a Venecia lo mejor es que viajes en Carnavales, ya que es cuando la ciudad se viste de gala. Que ver en Venecia: Un trayecto en góndola; un paseo por la Giudecca; cenar en Harry´s Bar, donde se inventó el Bellini y el Carpaccio, y donde tomar la mejor pasta de Italia, perderse en sus calles; un chocolate en el Floriani; el restaurante del Quadri; tomar unas Fritellas en Rosa Salva; Gaggio, donde se compran los clásicos Furlanes, un paseo hasta la Punta de la Dogana, visitar restaurantes como Acqua Pazza y Da Ivo; el hotel Westin Europa Regina y la galería del pintor veneciano Ludovico de Luigi, Imposible Venice, explorar Murano y comer en Da Romano, navegar en la laguna, visitar los talleres del cristal; el hotel Palazzo Grassi, recientemente decorado por Starck, y la escuela Carmini, donde están los mejores Tiepolos.
Viajar a Venecia por 40€
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Pero no todo es fiesta y Carnaval en Venecia. Tras estos días tan carnales, la ciudad más romántica del mundo se recupera, un poco ojerosa y con algo de resaca, para seguir seduciendo a sus más de 20 millones de visitantes. Los que mejor la conocen son los pocos venecianos de nacimiento o de corazón que siguen viviendo en ella.
Se dice que algo imprescindible para conocer Venecia y disfrutarla es caminar perdiéndose por sus calles, sorprenderse por cómo, cuando se dobla una esquina, se pasa del ruido ensordecedor y de las muchedumbres al silencio más absoluto. Este silencio es algo que identifica a Venecia, algo que la envuelve y la llena de encanto.
Comer en Venecia
Si vamos a viajar a Venecia en Carnavales, hay lugares que no podemos dejar de ver, como por ejemplo, visitar el Floriani, el café más antiguo de la ciudad, que se abrió cuando llegó a la ciudad el comercio del café y del chocolate. Durante el siglo XIX, tomar aquí un chocolate era lo más sofisticado; es el café por excelencia de los intelectuales y artistas. Por él han pasado desde Lord Byron hasta Proust y George Sand. Justo enfrente está el Quadri, otro café, con un precioso restaurante en la primera planta que casi nadie conoce. Otros sitio donde ir a comer en Venecia son los restaurante Acqua Pazza y Da Ivo S. Marco.
Punta de la Dogana
Otra recomendación es ir a pasear a la Punta de la Dogana, ahora convertida por Tadeo Ando en un centro cultural maravilloso. Y no se puede uno ir de Venecia sin tomar unas "Fritellas de Rosa Salva", en una callecita cercana a la Piazza, únicas y típicas de Venecia. Como también son únicas en el mundo las Furlanes, unas zapatillas propias de los gondoleros que sólo se hacen aquí y que ahora se han interpretado en terciopelo, en brocados...
Alojarse en Venecia
Para alojarse en Venecia, recomendamos el pequeño hotel Ca María Adele. Tiene solo 12 habitaciones, muy cuidadas, y está situado junto al Puente de la Academia. Si buscan un hotel lujoso en Venecia, aconsejamos el hotel Westin Europa Regina, donde se alojó Joaquín Cortés con Elena Maruenda. También, digno de visitar, el hotel Palazzo Grassi, decorado por Philippe Starck y que se encuentra en Murano.
Como en casi todas las grandes ciudades, existe una Venecia oficial, que es la que se visita, la de los museos y las iglesias. Pero hay otra Venecia para minorías, que esconde miles de secretos. Son muchas las historias de amor que se han forjado y otras que se han destruido en Venecia. La de la Callas y Onassis, la de D´Annuncio, la de George Sand y Musset, la de Brad Pitt y Angelina Jolie... (acaban de mudarse a Venecia para vivir). Interesante ver los tres palacios que componen el Danielli. En sus paredes se guardan cuadros del Bosco, espejos venecianos, tapicerías adamascadas y terciopelos labrados, junto a apliques y caprichosas lámparas de araña. También digno de visitar la galería Impossible Venice, del famoso pintor veneciano Ludovic de Luigi.
Canales de Venecia
Aunque parezca un clásico, es importante también tener una perspectiva de la Venecia de los canales, pasear por el Gran Canal es uno de los mayores placeres de Venecia, contemplar la Punta de la Dogana y el niño con la rana que ha puesto Pinnaud. Visitar el cementerio de San Miguel, la isla Murano, llena de colores, es un pueblo de pescadores muy particular, allí se come un pescado maravilloso, en especial en el restaurante Da Romano, que tiene cien años, este restaurante lo frecuenta famosos de la talla de Fellini; Phillipe Starck,..., cualquier turista que tenga en mente viajar a Venecia en Carnavales gozará al ver la laguna de Venecia en su máximo esplendor, pasear entre islas, donde todo está en calma y agua tiene un color de acero fascinante. La laguna es lo que hace que Venecia sea Venecia, porque es mágica. En octubre puedes ver el espectáculo de los pájaros migrando y en febrero los Carnavales dejan un aire romántico a la ciudad que embruja.
Barrio de Dorsoduro
Otra zona preciosa de Venecia es el Dorsudouro, llega hasta la punta de la Dogana y no hay tiendas, todo son casas de gente muy tranquila, antes estaba considerado el extrarradio por estar lejos de la plaza de San Marcos. Pero su encanto atrajo a artistas como Modigliani, que se instaló en este barrio de casas bajas, con jardines y muy luminoso. En esta zona hay iglesias seculares magníficas y, quizá como contraste, se percibe un ambiente joven porque allí se ubica la universidad. Es divertido ir a comer en sus curiosos restaurantes, pasear por el Campo de Santa Marguerita y visitar la escuela de Carmini, que tiene algunos Tiepolos magníficos. Hay que recorrer Murano, no las tiendas de turistas, sino los talleres de cristal.
En Venecia, especialmente en Dorsudouro, hay muchos españoles, principalmente gente de Sevilla. El duque de Segorbe tiene un palacio al lado de Redentore, con un gran hangar y una piscina cubierta maravillosa. Manolo Morales también tiene una preciosa casa allí.
Viajar a Venecia - Resumen
Vamos a resumir todo lo expuesto, recordamos que si tienes pensado en viajar a Venecia lo mejor es que viajes en Carnavales, ya que es cuando la ciudad se viste de gala. Que ver en Venecia: Un trayecto en góndola; un paseo por la Giudecca; cenar en Harry´s Bar, donde se inventó el Bellini y el Carpaccio, y donde tomar la mejor pasta de Italia, perderse en sus calles; un chocolate en el Floriani; el restaurante del Quadri; tomar unas Fritellas en Rosa Salva; Gaggio, donde se compran los clásicos Furlanes, un paseo hasta la Punta de la Dogana, visitar restaurantes como Acqua Pazza y Da Ivo; el hotel Westin Europa Regina y la galería del pintor veneciano Ludovico de Luigi, Imposible Venice, explorar Murano y comer en Da Romano, navegar en la laguna, visitar los talleres del cristal; el hotel Palazzo Grassi, recientemente decorado por Starck, y la escuela Carmini, donde están los mejores Tiepolos.
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