Playas repletas de veraneantes, bullicio y una percepción gastronómica que empieza y acaba en la paella. Son tópicos que han estrechado los ojos del visitante de la Comunidad Valenciana, que ofrece unas alternativas de ocio y disfrute, dentro y fuera del agua, absolutamente desconocidas y que comulgan con el sosiego, la calidad y la belleza. Estos son los tesoros de Castellón, Valencia y Alicante, estos son los viajes Comunidad Valenciana.
¿Qué ver en la Comunidad Valenciana?
El modelo turístico de sol y playa instaurado en Castellón-Costa Azahar, Alicante, Benidorm y el conjunto de la Costa Blanca ha demostrado durante décadas su éxito popular. No obstante, la privilegiada orografía de esta región del levante español esconde tesoros naturales y enclaves históricos poco practicados por el turista por quedar excluidos de los itinerarios habituales. Las formaciones montañosas que dibujan el interior de la Comunidad están salpicadas de "pueblos con encanto", testimonios de una arquitectura rural que todabía se mantiene en su integridad. A pocos kilómetros hacia el este se abre una sinuosa costa que da cabida a extensas playas de arena fina, pero también a ecosistemas dunares como los de la localidad alicantina de Oliva, o acantilados con zonas de baño de cantos rodados como los de Altea, así como innumerables calas, algunas de ellas casi vírgenes debido a la dificultad que entraña su acceso.
Castellón. La montaña de norte a sur
Para muchos, algunos de los parajes más bellos de Europa se encuentra en la comarca de Tinença de Benifassar, una zona conocida por sus hayedos, y en las serranías castellonenses del Espadán y de Irta. Entre tejos, sabinares, bosques de boj y acebo, los amantes de la naturaleza pueden escoger entre multitud de rutas de senderismo donde las plantas alcanzan el cénit de sus propiedades aromáticas y medicinales. La comarca de Alcocebre, en el norte de Castellón, se beneficia también de un original paisaje lleno de contrastes, donde los llanos y las montañas alternan con las playas y acantilados del litoral. Las llanuras de Estopet y L´Ametller, el Corredor de Alcalá y el Vadanxer, así como las vertientes montañosas que los envuelven, son prueba de esta autenticidad natural. Un buen itinerario turístico parte de la villa de Alcalá de Xivert, rodeada por la Sierra de Irta. Ésta es una pequeña serranía de 130 kilómetros cuadrados donde el Mediterráneo recibe las últimas estribaciones del Sistema Ibérico en forma de acantilados y pequeñas calas, coom la del Russo y la Aliaga, a donde se puede acceder a través de caminos serpenteantes que nacen de la torre vigía de la Colomera, construcción típica de la zona y donde se apostaban soldados entre los siglos XIV y XVII para prevenir los asaltos de los corsarios. A escasa distancia encontramos cumbres de respetable altura desde donde se pueden vislumbrar espléndidas panorámicas. Otra zona que no podemos dejar de ver en Castellón es Peñiscola, donde encontrarás más información en el artículo: Peñiscola, de Viajes - Viajar.
Valencia
Entre los veinte Parques Naturales situados en la Comunidad Valenciana, el de la Albufera, a unos 15 kilómetros al sur de la capital, es quizás el más idiosincrásico. El lago de la Albufera, el más extenso de la Península Ibérica, es también una delas áreas de mayor valor ecológico, siendo lugar de nidificación e hibernada de aves migratorias y centro de una peculiar diversidad botánica. Tres canales comunican el lago y el marjal circundante con el Mediterraneo mediante compuertas que permiten la inundación de las aproximadamente 18.000 hectáreas de terrenos limítrofes que se dedican al cultivo del arroz.
Otro pequeño paraíso de la provincia de Valencia se encuentra en el límite con Alicante, en Oliva, cuya peculiares playas están bordeadas por dunas que crean una barrera natural que separa el Mediterraneo de marjales repletos de naranjos. Mención aparte merecen los humedales que abundan en esta tierra, como el de Pego-Oliva, con abundante fauna y vegetación autóctona.
En el interior, a 58 kilómetros de la capital del Turia, se asientan a los pies de un macizo montañoso la población de Játiva, uno de los reductos históricos y monumentales mejor conservados de la Comunidad Valenciana. Como muchas otras como Morella en Castellón o Parcent en Alicante, en las calles y la arquitectura de Játiva conviven los vestigios árabes con las huellas cristianas de sus conquistadores.
Si has pensado en viajar a Valencia con niños puedes ver este artículo de este mismo sitio web: Viajar a Valencia con niños.
Costa Blanca, referente turístico
Desde Guardamar hasta Denia, pasando por poblaciones costeras como Moraira y Jávea, o interiores como Parcent y Guadalest, esta cálida tierra concita de nuevo los espacios montañosos con playas y calas de todo pelaje. Anchas y largas de arena fina, con todos los servicios disponibles para el turista, o pequeñas y aisladas. Abundan además grandes parajes naturales como El Montgó, Las Salinas de Santa Pola o El Peñón de Ifach. La historia de este territorio, que ha sido lugar de paso de muchas culturas y tierra de acogida de otras, imprime un carácter especial a sus poblaciones, cuya arquitectura y costumbres conservan la huella indeleble de sus moradores prehistóricos, musulmanes y cristianos. Los yacimientos neolíticos más antiguos se localizan en las proximidades de Moraira (Cueva de Cendres) y de Jávea (Cueva Ampla del Montgó).
Pesca y submarinismo en las islas de la Comunidad Valenciana
Islas Columbretes, un volcán sobre el mediterraneo. A 30 millas del cabo castellonense de Oropesa despuntan cuatro grupos de pequeños islotes y escollos de origen volcánico, denominadas Islas Columbretes en referencia a la cantidad de serpientes que encontraron en ellos los primeros navegantes de sus aguas. La isla de mayor tamaño, L´illa Grossa, tiene el curioso perfil de arco abierto que suele conferir una gran actividad volcánica submarina, y es considerado uno de los lugares insulares de mayor interés ecológico en el Mediterraneo (con fondos vírgenes y una abundante fauna marina constituida por meros, doradas, langostas, morenas e incluso delfines y tortugas). Tanto las visitas como el buceo en las Islas Columbretes necesitan una autorización especial. Existe la posibilidad de contratar cruceros de buceo a las islas en barcos y goletas de época que incluyen varios días de travesía, con comida y bebida.
Isla de Tabarca, única isla habitada en la Comunidad Valenciana. A once millas de la costa alicantina se divisa la alargada Isla de Nueva Tabarca. Aunque también es una zona protegida, la afluencia turística a la Isla de Tabarca es mayor que a las Columbretes. Se organizan salidas con este destino desde Santa Pola y Alicante. La salida suele hacerse por la mañana para poder regresar por la tarde tras haberse bañado en las guas cristalinas de la isla y haber degustado el tradicional caldero en uno de los restaurantes situados junto a la playa.
Viajes Comunidad Valenciana
Si lo expuesto te parece atractivo, no dejes de viajar a la Comunidad Valenciana, ya que esta tierra siempre tiene algo con lo que sorprendernos. Existen distintas alternativas para preparar viajes a esta zona del Levante Español y a un módico precio.