A lo largo de miles de años, el hielo deslizado desde las montañas ha tallado Noruega en profundos valles anegados por mar. Navegar a vela entre sus paredes es vivir la naturaleza en estado puro.
En el 2004, la revista National Geographic Traveler nombró los fiordos noruegos como el mejor destino virgen del mundo y un año antes, la Unesco los incluyó en su lista de Patrimonio de la Humanidad.
El punto de partida para viajar a los fiordos noruegos es Bergen, la ciudad que los folletos turísticos llaman pomposamente la puerta de los fiordos. Desde allí comienza una aventura irrepetible para el turista viajero.
Las decenas de ensenadas e islas deshabitadas de la costa oeste sirven de improvisados embarcaderos para los veleros que recorren la costa noruega en busca de aventura y tranquilidad proporcionada por estos paisajes asombrosos que nos regalan los fiordos noruegos. Viajando por dicha costa, podemos observar caidas de agua a gran altura.
¿Que ver en la costa Noruega?
Si tienes previsto viajar a la costa de Noruega, no dejes de conocer detalles como la población local, los pueblos de pescadores y la naturaleza en estado puro, porque aquí todo es paz y tranquilidad. Una sensación de sociego que, a buen seguro, tiene mucho que ver con este paisaje cincelado durante miles de años por las masas de hielo que se han deslizado por las laderas de las montañas, ensanchando los valles.
Aquí está Sogne, el fiordo más largo del mundo, con más de 200 kilómetros a lo largo de la costa, adentrándose hasta los glaciares Jotunheimen y Jostedalsbreen, que se pueden recorrer a pie. Más al norte, en la provincia de Hordaland, queda Bergen y su histórico barrio de Bryggen. En Rogaland, la región más meridional, la ciudad de Stavanger, que mezcla la arquitectura moderna con las viejas casas de madera, además de la isla Karmoy, con su pasado vikingo, y el puerto de Skudeneshavn. Y en la provincia de More og Romsdal, las montañas de Andalsnes, el fiordo Geiranger y la coqueta ciudad de Alesund.
Navegar por los fiordos es entrar en contacto con la naturaleza, con montañas y glaciares, cascadas, pintorescos pueblos y viejas iglesias. Da lo mismo recorrer los fiordos como las miles de islas que jalonan la costa oeste del pais hasta el mar del Norte. En la zona hay casi tantos habitantes como islas. Unas 2.000, eso significa que hay muchas áreas por descubrir y es fácil acercarse hasta lugares aislados donde te sientes como la única persona sobre la faz de la Tierra.
Que ver en los fiordos noruegos
El Flambana. En lo más profundo del fiordo de Aurlands está la villa de Flam, a ella se puede llegar en el Flambana, un tren que recorre los mejores paisajes noruegos. Impresionante!
El muelle de Bryggen. Bryggen, el muelle de la segunda ciudad del país, se conserva igual que en el siglo XIII, cuando alojaba la Hansa teutónica, la confederación comercial de villas germanas.
Caminar sobre glaciares. Otra gran experiencia que no puede dejar de experimentar al viajar a los fiordos noruegos es la de caminar sobre un claciar, que e puede hacer en Nordfjord (en los glaciares de Briks-dalsbreen y Bodals-breen), Sogne (Nigards-breen) o Hardanger (Folgefonna).
Escalar en los fiordos noruegos. Una aventura también puede ser la de escalar un fiordo. Tanto el centro de deportes de montaña de Aak, en Andalsnes, como la escuela de Luster organizan cursos y excursiones para escalar fiordos para todos los niveles.
Practicar buceo en los fiordos. Las aguas son frías pero la belleza de los fondos lo compensa. Runde (en Alesund) y Nordfjord Dykkerservice (en Vagsoy) ofrecen buenos servicios de buceo para la zona.
El punto de partida para viajar a los fiordos noruegos es Bergen, la ciudad que los folletos turísticos llaman pomposamente la puerta de los fiordos. Desde allí comienza una aventura irrepetible para el turista viajero.
Las decenas de ensenadas e islas deshabitadas de la costa oeste sirven de improvisados embarcaderos para los veleros que recorren la costa noruega en busca de aventura y tranquilidad proporcionada por estos paisajes asombrosos que nos regalan los fiordos noruegos. Viajando por dicha costa, podemos observar caidas de agua a gran altura.
¿Que ver en la costa Noruega?
Si tienes previsto viajar a la costa de Noruega, no dejes de conocer detalles como la población local, los pueblos de pescadores y la naturaleza en estado puro, porque aquí todo es paz y tranquilidad. Una sensación de sociego que, a buen seguro, tiene mucho que ver con este paisaje cincelado durante miles de años por las masas de hielo que se han deslizado por las laderas de las montañas, ensanchando los valles.
Aquí está Sogne, el fiordo más largo del mundo, con más de 200 kilómetros a lo largo de la costa, adentrándose hasta los glaciares Jotunheimen y Jostedalsbreen, que se pueden recorrer a pie. Más al norte, en la provincia de Hordaland, queda Bergen y su histórico barrio de Bryggen. En Rogaland, la región más meridional, la ciudad de Stavanger, que mezcla la arquitectura moderna con las viejas casas de madera, además de la isla Karmoy, con su pasado vikingo, y el puerto de Skudeneshavn. Y en la provincia de More og Romsdal, las montañas de Andalsnes, el fiordo Geiranger y la coqueta ciudad de Alesund.
Navegar por los fiordos es entrar en contacto con la naturaleza, con montañas y glaciares, cascadas, pintorescos pueblos y viejas iglesias. Da lo mismo recorrer los fiordos como las miles de islas que jalonan la costa oeste del pais hasta el mar del Norte. En la zona hay casi tantos habitantes como islas. Unas 2.000, eso significa que hay muchas áreas por descubrir y es fácil acercarse hasta lugares aislados donde te sientes como la única persona sobre la faz de la Tierra.
Que ver en los fiordos noruegos
El Flambana. En lo más profundo del fiordo de Aurlands está la villa de Flam, a ella se puede llegar en el Flambana, un tren que recorre los mejores paisajes noruegos. Impresionante!
El muelle de Bryggen. Bryggen, el muelle de la segunda ciudad del país, se conserva igual que en el siglo XIII, cuando alojaba la Hansa teutónica, la confederación comercial de villas germanas.
Caminar sobre glaciares. Otra gran experiencia que no puede dejar de experimentar al viajar a los fiordos noruegos es la de caminar sobre un claciar, que e puede hacer en Nordfjord (en los glaciares de Briks-dalsbreen y Bodals-breen), Sogne (Nigards-breen) o Hardanger (Folgefonna).
Escalar en los fiordos noruegos. Una aventura también puede ser la de escalar un fiordo. Tanto el centro de deportes de montaña de Aak, en Andalsnes, como la escuela de Luster organizan cursos y excursiones para escalar fiordos para todos los niveles.
Practicar buceo en los fiordos. Las aguas son frías pero la belleza de los fondos lo compensa. Runde (en Alesund) y Nordfjord Dykkerservice (en Vagsoy) ofrecen buenos servicios de buceo para la zona.