Lejos del turismo feroz, esta península mexicana esconde pueblecitos bañados por el mayor acuario del mundo, según lo llamó Jacques Cousteau, el Mar de Cortés. Es el nuevo destino de moda entre vips y familias nada convencionales. Un rincón para disfrutar de la naturaleza, el buen vino y los deportes acuáticos. Una singular aventura.
Dicen que conocer Baja California es igual a volver a visitarla. En este estrecho mundo que separa al Océano Pacífico del Mar de Cortés, al borde del continente americano, el desierto, los valles, la historia, la cultura, la gastronomía y ciudades como Tijuana, La Paz, Loreto o Ensenada (La bella Cenicienta del Pacífico) componen el escenario ideal para un viaje inolvidable con la familia al completo. Aquí padres e hijos tienen la diversión asegurada. Mientras los más pequeños se entretienen haciendo castillos en la arena, los adultos pueden entregarse al surf. Como sucede en muchos lugares del mundo, en nuestra costa cantábrica, sin ir mas lejos, este deporte actuó de imán para los primeros visitantes en busca de ocio y relax. Algunos surfistas veteranos cuentan que hasta mediados de los 70 no había carreteras pavimentadas al sur de Tijuana, con lo que el viaje desde la frontera resultaba un agitado trayecto de 1.600 kilómetros en todoterreno. Hoy una extensa carretera asfaltada nos acerca no sólo hasta un paraíso surfero, también a algunos de los rincones más bellos de todo México. Atravesada por el trópico de Cáncer, Baja California, donde los relojes marcan una hora menos que en México D.F., siempre vivió un poco aislada del resto del mundo. El clima es fresco gracias a las brisas del Pacífico y la belleza de las olas es tan abrumadora como el esfuerzo requerido para poder disfrutar de ellas en las innumerables playas de la península. Aquí siempre sobra sitio para extender la toalla, una imagen a años luz de muchas de nuestras atestadas costas. Es como volver a la época en que las playas del sur de la California estadounidense no habían sido invadidas por multitudes y vigilantes de la playa.
Todos Santos Baja California
Los amantes del surf no pueden obviar lugares como La Pastora, a cinco kilómetros del encantador pueblo de Todos Santos, famoso por sus tacos de pescado y su hotel California, (el de los Eagles). Siguiendo hacia el sur, las olas nos reclaman de nuevo en playas como Santa Lucía de Los Cerritos, la favorita de los locales; Monumento en cabo San Lucas, donde una poderosa izquierda explota sobre un fondo de rocas infestado de erizos; o Costa Azul, en San José del Cabo, para muchos la mejor ola de la zona: una derecha fuerte y rápida que crea verdadera adicción. No dejes de visitar Todos Santos, a tres kilómetros del Pacífico, merece la pena caminar por sus pintorescas callejas y visitar la iglesia de la Misión y la Casa de la Cultura.
Claro que no todo es deslizarse alegremente sobre las olas. La península destaca por sus riquezas naturales y por el turismo de todo tipo que hace las delicias de niños y mayores. Así, los más pequeños disfrutarán practicando el avistamiento de ballenas grises en la bahía de Todos los Santos y, más al norte, en las lagunas costeras de San Ignacio y Ojo de Liebre. Protegidas por leyes federales, los cetáceos disfrutan aquí de aguas cálidas y seguro refugio para completar su ciclo reproductivo.
No ocurre lo mismo con el marlín, el atún, el pez espada o el pez gallo, especies que abundan en los profundos cañones marinos y arrecifes que sitian la costa.
Desde que en los años 60 las estrellas de Hollywood comenzaron a aventurarse hacia el sur, la pesca deportiva, una de las mejores del continente, es uno de los grandes atractivos de la zona.
No muy lejos del mar, conformando una estampa única por su cercanía al océano, se encuentra el desierto Vizcaino, un ecosistema misterioso, único y lleno de sorpresas infinitas (cactus primitivos, árboles elefante, halcones, pájaros carpinteros o grandes correcaminos) protegido por el título de Reserva Mundial de la Biósfera. En febrero, cuando las noches en el erial son ciertamente frías, las primeras horas de la mañana resultan ideales para observar fauna calentándose al sol.
Por maravillas como estas, viajar a Baja California se ha convertido en los últimos tiempos en una Meca turística internacional, un buen lugar donde viajar que atrae a más de un millón de visitantes al año, especialmente en la región de los Cabos, en la punta suroeste de la península, convertida en una especie de Riviera a la mexicana. El auge turístico aquí pica alto, con algunos de los hoteles más exclusivos del planeta. Centros de recreo de cinco estrellas, hoteles íntimos, pesca deportiva, buceo, golf y cocina exquisita.
Ciudad de Cabo San Lucas
La ciudad de Cabo San Lucas, además, ofrece una vida nocturna vibrante en sus numerosos cafés y clubes nocturnos. Todo una experiencia.
Ciudad de San Jose del Cabo
Mientras en San José del Cabo encontraremos restaurantes pintorescos, arte y artesanías mexicanas, aparte de un magnífico centro urbano resaltado por la arquitectura tradicional y la antigua misión.
Otras opciones consisten en perdernos entre la multitud de islas que flanquean la península de la Baja California, tanto en el Pacífico como en el Mar de Cortés, o ascender y extasiarnos con las vistas desde la sierra La Laguna, el volcán Las Tres Virgenes o el Cerro Salsipuedes. El nombre de este último es, sin duda, un certero resumen de la visita a la inolvidable Baja, como la conocen los mexicanos.
Tijuana baja california
Merece la pena conocer el ajetreo que esconde la capital de la Baja California, Tijuana, la ciudad fronteriza más visitada del mundo, dicen que más de 50.000 personas recalan en ella diariamente, centro cultural y comercial de la zona. En su hotel César nació la ensalada del mismo nombre y se hizo famosa cuando en los años 30 del siglo pasado se aplicó la Ley Seca en EE.UU.
En Tijuana existen hoteles para todos los gustos, pero si te acercas hasta este rincón del Pacífico, no dudes en elegir algunos de los que ofrecen mejores vistas: el Grand Hotel Tijuana o el Sheraton Hacienda del Mar.
Viajar a Baja California
La artesanía popular en Baja California es muy singular, regresa con algún recuerdo, por ejemplo, los pai-pai elaboran vasijas de dos bocas y cestos con hojas de sauce, y en Guadalupe, muebles de vara de vid que son una monada.
La playa considerada más cómoda es la playa de Los Cerritos, esta localidad permite el acceso a un sinfín de playas: San Pedrito, Los Esteros, Punta Lobos, La Poza, Batequitos...
No dejes de visitar la Sierra de la Laguna, es reserva de la Biosfera y tiene fácil acceso desde La Paz o Los Cabos. Se organizan excursiones a medida, incluso en bici.
Todos Santos Baja California
Los amantes del surf no pueden obviar lugares como La Pastora, a cinco kilómetros del encantador pueblo de Todos Santos, famoso por sus tacos de pescado y su hotel California, (el de los Eagles). Siguiendo hacia el sur, las olas nos reclaman de nuevo en playas como Santa Lucía de Los Cerritos, la favorita de los locales; Monumento en cabo San Lucas, donde una poderosa izquierda explota sobre un fondo de rocas infestado de erizos; o Costa Azul, en San José del Cabo, para muchos la mejor ola de la zona: una derecha fuerte y rápida que crea verdadera adicción. No dejes de visitar Todos Santos, a tres kilómetros del Pacífico, merece la pena caminar por sus pintorescas callejas y visitar la iglesia de la Misión y la Casa de la Cultura.
Claro que no todo es deslizarse alegremente sobre las olas. La península destaca por sus riquezas naturales y por el turismo de todo tipo que hace las delicias de niños y mayores. Así, los más pequeños disfrutarán practicando el avistamiento de ballenas grises en la bahía de Todos los Santos y, más al norte, en las lagunas costeras de San Ignacio y Ojo de Liebre. Protegidas por leyes federales, los cetáceos disfrutan aquí de aguas cálidas y seguro refugio para completar su ciclo reproductivo.
No ocurre lo mismo con el marlín, el atún, el pez espada o el pez gallo, especies que abundan en los profundos cañones marinos y arrecifes que sitian la costa.
Desde que en los años 60 las estrellas de Hollywood comenzaron a aventurarse hacia el sur, la pesca deportiva, una de las mejores del continente, es uno de los grandes atractivos de la zona.
No muy lejos del mar, conformando una estampa única por su cercanía al océano, se encuentra el desierto Vizcaino, un ecosistema misterioso, único y lleno de sorpresas infinitas (cactus primitivos, árboles elefante, halcones, pájaros carpinteros o grandes correcaminos) protegido por el título de Reserva Mundial de la Biósfera. En febrero, cuando las noches en el erial son ciertamente frías, las primeras horas de la mañana resultan ideales para observar fauna calentándose al sol.
Por maravillas como estas, viajar a Baja California se ha convertido en los últimos tiempos en una Meca turística internacional, un buen lugar donde viajar que atrae a más de un millón de visitantes al año, especialmente en la región de los Cabos, en la punta suroeste de la península, convertida en una especie de Riviera a la mexicana. El auge turístico aquí pica alto, con algunos de los hoteles más exclusivos del planeta. Centros de recreo de cinco estrellas, hoteles íntimos, pesca deportiva, buceo, golf y cocina exquisita.
Ciudad de Cabo San Lucas
La ciudad de Cabo San Lucas, además, ofrece una vida nocturna vibrante en sus numerosos cafés y clubes nocturnos. Todo una experiencia.
Ciudad de San Jose del Cabo
Mientras en San José del Cabo encontraremos restaurantes pintorescos, arte y artesanías mexicanas, aparte de un magnífico centro urbano resaltado por la arquitectura tradicional y la antigua misión.
Otras opciones consisten en perdernos entre la multitud de islas que flanquean la península de la Baja California, tanto en el Pacífico como en el Mar de Cortés, o ascender y extasiarnos con las vistas desde la sierra La Laguna, el volcán Las Tres Virgenes o el Cerro Salsipuedes. El nombre de este último es, sin duda, un certero resumen de la visita a la inolvidable Baja, como la conocen los mexicanos.
Tijuana baja california
Merece la pena conocer el ajetreo que esconde la capital de la Baja California, Tijuana, la ciudad fronteriza más visitada del mundo, dicen que más de 50.000 personas recalan en ella diariamente, centro cultural y comercial de la zona. En su hotel César nació la ensalada del mismo nombre y se hizo famosa cuando en los años 30 del siglo pasado se aplicó la Ley Seca en EE.UU.
En Tijuana existen hoteles para todos los gustos, pero si te acercas hasta este rincón del Pacífico, no dudes en elegir algunos de los que ofrecen mejores vistas: el Grand Hotel Tijuana o el Sheraton Hacienda del Mar.
Viajar a Baja California
La artesanía popular en Baja California es muy singular, regresa con algún recuerdo, por ejemplo, los pai-pai elaboran vasijas de dos bocas y cestos con hojas de sauce, y en Guadalupe, muebles de vara de vid que son una monada.
La playa considerada más cómoda es la playa de Los Cerritos, esta localidad permite el acceso a un sinfín de playas: San Pedrito, Los Esteros, Punta Lobos, La Poza, Batequitos...
No dejes de visitar la Sierra de la Laguna, es reserva de la Biosfera y tiene fácil acceso desde La Paz o Los Cabos. Se organizan excursiones a medida, incluso en bici.